La subida al refugio de Bonicaparra es probablemente de las más desconocidas de La Rioja, pero a su vez de las más bonitas. Se trata de 8,5 km de subida al 5,1% (no es demasiado dura) si empezamos desde el puente del río Oja en Ezacaray.
La rampa más dura es del 11.8% y el kilómetro más exigente es el sexto con una media del 8,1%%.
Empezamos desde Ezcaray en el mismo sitio donde lo hacen otros dos puertos de La Rioja: Valdezcaray y la Cruz de la Demanda. Salimos dirección Posadas y al llevar un kilómetro casí llano, giramos a la izquierda en dirección a Turza.
El segundo kilómetro (primero después del cruce) es empinado pero las fuerzas están intactas y se sube a tren.
La subida es realmente preciosa ya que se encuentra metida en una carretera muy estrecha y totalmente guarnecida por un imponente hayedo que no deja entrar nada de Sol. Una subida ideal para el verano.
La pendiente no es muy dura, se lleva bastante bien, y la carretera sigue estrechándose.
Pasamos 2 pequeñas zonas de descanso con sus respectivas fuentes, pero el calor no es sofocante y todavía queda en el bidón.
En el sexto kilómetro nos encontramos el cruce hacia la población de Turza. Desde aquí nos quedan aproximadamente 2,5km.
Aquí nos encontramos con los dos kilómetros más duros, al 8% y al 7% respectivamente.
Dos curvas de herradura para terminar y enseguida llegamos a la cima.
Aquí nos encontramos con el refugio. No hay cartel de puerto. No hay nada realmente. Solo una zona preparada para merendero y un refugio para cazadores o paseantes.
Bueno, objetivo cumplido. Ya sólo queda un puerto CIMA en La Rioja, y es en el mismo sitio: La Cruz de la Demanda. Volveremos.
Finalmente bajamos a Ezcaray donde aprovechamos el domingo para comernos una croqueta en Casa Masip y terminamos probamos el menú de los domingos del Etxaurren.
Esta vez el barato, el menú degustación lo dejamos para cuando culmine la Cruz de la Demanda.
La actividad del Garmin Forerunner:
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