Tras subir hace dos semanas a Santa Cecilia, me dirijo hoy de nuevo al valle del Jubera a completar todas las subidas asfaltadas (creo) de la zona.
Se trata de la subida a San Martín de Jubera y a San Vicente de Robres. Son dos puertitos cortos (apenas 3-4km) pero con tramos bastante duretes. Nada que compara con el coloso de la zona Santa Marina con sus 11 km de largo.
Aparco en Jubera para hacerme un recorrido de unos 36km y en primer lugar cogemos la LR-261 (hacia Ventas Blancas) que es la carretera principal del valle hasta llega a un cruce con la LR-469 que nos señala San Martín y San Bartolomé.
Ahí empieza la subida que van a ser 4973 metros hasta el pueblo aunque realmente en el 3700 ya hemos alcanzado la cima. Desnivel acumulado de 262 metros. Tiene un coeficiente global de 61 (no está mal para ser tan corto) y tiene un kilómetro duro al 10,5% (entre el 2-3) y 500 metros al 12,3% (entre el 2,5 y 3). Por su parte la rampa de 250 metros más duro se sitúa también en ese tramo al 12,9%.
Se trata, por tanto, de un puerto sencillo. A 300 metros de iniciar la subida (que por cierto empieza con una rampa dura) nos desvíamos a la izquierda en el único cruce que existe (si seguimos rectos vamos a San Bartolomé). Esta primera zona es más tranquila aunque ya vamos cogiendo pendiente y alguna rampa importante se mezcla con algún descansillo en los primeros 2 kilómetros.
La primera curva de herradura a derecha nos muestra el inicio de las hostilidades aunque no será hasta la segunda a izquierdas la que marca el tramo más duro de la subida. Se trata de un kilómetro compuesto de 2 tramos de 500m al 12,3% y 9,7% respectivamente que van a hacer sudar bastante. Suerte de ser corto.
El paisaje es muy bonito ya que en casi todo momento podemos ver si miramos a la derecha el pueblo de Santa Engracia de Jubera.
Las vistas del valle desde la coronación son preciosas. Da igual que mires a la izquierda como a la derecha, la verdad.
Los datos de la telemetría STRAVA y algunas fotos de la subida, desde la cima hasta abajo.
