Col du Aubisque por Laruns

Escapada cuasi invernal a los Pirineos a una casa rural de Borce (departamento de los Altos Pirineos franceses) en el valle de Aspe.

Después de la tarde del día 1 de noviembre engrasando las piernas con la subida al Col du Somport, esta mañana nos marcamos el reto de subir todo un "Ors Categorie" del Tour de Francia: el Col du Aubisque, impresionante puerto comparable en dureza con el mismísimoTourmalet.

16.517m al 7,1% de medio, con rampas de 200m de hasta el 17% (a la salida de La Gourette) y con medias de 500 metros de hasta el 12,8% (en varias zonas). Coeficiente de dureza: 263.

Desde Laruns, es claramente la vertiente más dura del puerto, si bien la otra cara, la del Soulor, también es dura y la dejaremos para otra ocasión.

El puerto comienza con una curva de herradura en el cruce de la carretera D918 que une los valle del Ossau y del Pau (regiones del Bearn y Lavedan) justo en un cartel que ya nos indica lo que nos espera y tras pasar el puente sobre el Gave D'Ossau.

Los primeros 4 kilómetros son los más llevaderos. La pendiente se sitúa en torno al 5-6% (algún tramo hasta el 8%) de media hasta la entrada en el puerto de Eaux Bones. En esta zona se encadenan curvas de herradura con zonas bastante sombrías por la vegetación alpina  y bonitas vistas del valle y del pueblo de Laruns.

A la llegada a Eaux Bones nos encontramos con un imponente casino y una fuerte rampa de entrada que se complemente con otros extraños 200 metros de bajada hasta llegar al desvío que marca de nuevo la ascensión a la cima del Aubisque. Se supone que aquí está la única fuente del puerto pero yo la ví desmantelada.

A partir de Eaux Bones es cuando la pendiente ya no se suaviza nunca (creo recordar una pequeña zona de unos 300 metros más fáciles poco después de salir del pueblo) y se mantiene constante e incluso incrementándose poco a poco hasta la cima. Y todavía quedan 13km de subida!!

Este tramo mantiene pendientes entre el 6% y el 11% y atraviesa 2 pasajes antialudes, muy característicos del Tour de Francia. 

A la llegada a la estación de esquí de La Gourette es cuando empiezan los kilómetros más duros. De hecho el mismo pueblo ya incluye rampas bastante importantes y a la salida del mismo junto a la iglesia Nuestra Señora de las Nieves nos espera la mas potente del recorrido con 200 metros al 17.6%. 

El paisaje alpino poco a poco va desapareciendo hasta aparentar un terreno lunar sin vegetación. Desde aquí se vislumbran los próximos 2 kilómetros a través del corte en la montaña y se suceden tramos de fuertes pendientes. El cuerpo ya está al límite pero la sensación de encontrarte a 4 km. de la cima es más fuerte que la de cansancio.

Sin duda estos últimos km. son los más duros de la ascensión.

Tras llegar al hotel de las Crestas Blancas (que se ve desde La Gourette), parece que ya hemos cubierto el objetivo. Pero no... aún nos quedan otros dos kilómetros bastante duros con pendientes entre el 8% y el 10%, que se hacen eternos debido al viento (ya que aquí estamos completamente expuestos) y a los kilómetros realizados.

El paisaje desde el hotel es absolutamente increible ahora en Noviembre. Se mezclan infinidad de tonos: verde, rojo, amarillo, marrón, blanco, gris...Las fotos no se hacen merecer con la belleza del entorno.

Los dos últimos kilómetros son también bastante duros (10.8%, 8.3%, 8.4% y 7,9% en 500m) pero ya se completan sabiendo que el final está bastante cerca. Una última curva de herradura da paso a los definitivos 200m que concluyen en la cima del Col du Aubisque donde se suceden las hermosas vistas, los recuerdos del Tour de Francia (bicicletas gigantes y busto de un ciclista) y un hotel.

La carretera se corta en la cima y no deja paso hacia el circo de Littor y el Col du Soulor, que si hubiera estado abierto pues posiblemente habríamos completado también. Así, lo tenemos que dejar para otro año. La excusa perfecta para tener que volver.

Aquí incluyo los datos telemétricos del Garmin Forerunner:
http://connect.garmin.com/activity/240132498

Y aquí la ubicación del puerto en el mapa:

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Col du Somport por Francia

Son 7812 metros de distancia para salvar un desnivel acumulado de 542 metros. La rampa más dura es del 15.4%. La pendiente máxima en 500m es del  11%. Pendiente media: 6.9%
Se trata de la carretera RN134 que une Francia con España. Para no mezclarnos con el abundante tráfico que la circula (se trata de una calzada muy peligrosa, sin arcén en muchos tramos), empezamos a subir en la antigua carretera que corona el puerto, dejando a la derecha el trazado que atraviesa el túnel de Somport.
El puerto empieza con unos primeros metros muy fuertes al 10%, si bien luego se suaviza un poco en el siguiente kilómetro. La parte más dura del puerto aparece en el km 1.5 y se trata de 500m. al 11%.
El paisaje es muy bonito por esta zona y en esta época otoñal. 

A partir de aquí y hasta llegar a la minipoblación de L'Ostau se suceden unos kilómetros en torno al 7% con varias curvas de herradura y rampas exigentes si bien se hacen relativamente fluidas.
Al llegar a L'Ostau el paisaje se hace más desértico con la altura coincidiendo además con la exposición directa al frío viento de noviembre de cara, lo cual dificulta enormemente la ascensión. No son kilómetros muy exigentes pero el viento implica un desgaste mayor.

Una vez alcanzada la estación de esquí a 1500 metros de altitud ya sólo nos quedan los dos últimos kilómetros de la subida que son bastante parecidos a los realizados anteriormente pero el cambio de dirección coincide lógicamente con el de la dirección del viento y eso facilita enormemente la coronación del puerto.
Una combinación de curvas de herradura nos lleva finalmente hacia la cima que hace de frontera entre España y Francia y enlaza con la estación de Candanchú.

En definitiva, un puerto bastante cómodo que se complicó por el viento pero que indudablemente se trata de uno de las más bonitos que he subido por las preciosas vistas que se pueden apreciar desde todo el recorrido. Posiblemente sea por las fechas otoñales que hacen que la mezcla de colores sea perfecta.
Aquí dejo la telemetria del Garmin:
http://connect.garmin.com/activity/240132474

Y aquí la situación en Maps del puerto: 

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Clavijo desde Alberite

La subida a Clavijo es la subida clásica por excelencia desde Logroño. Al encontrarse a tan solo 15 kilómetros de la capital es la mejor alternativa para dar un paseo en bicicleta y hacer castigar las piernas al mismo tiempo.
Si descontamos los 7180 metros de aproximación hasta Alberite, la subida a Clavijo tiene 7920 metros  a un porcentaje medio de subida del 5.2% (al 7.5% si descontamos los 2 primeros bastante suaves).

Desde la Fuente de Alberite, siempre parada estratégica para recogida de agua que luego se necesitará, comienza la ascensión, primero todavía por el pueblo (con rampas del 5.3%) hasta llegar al cruce dirección Clavijo.
A partir de aquí es donde realmente empiezan los 7 kilómetros de ascensión. 
Los dos primeros son de pendiente muy suave en torno al 3% hasta que llegamos a una primera rampa de 1km al 6% de media (con zonas de hasta el 10.6%) que enlaza con otros 350 metros muy parecidos al 7.4% (rampas de hasta el 10.6%). 
Este tramo termina con la llegada al pueblo de La Unión de los Tres Ejércitos donde la subida nos va un pequeño respiro.
La entrada por La Unión sirve como zona de descanso, que se acaba al girar en una curva a derecha de herradura (13%) que marca el inicio de lo duro. Son 600-700 metros al 6-7% de media mientras que atravesamos el pueblo. 
Poco después de dejar atrás el cuartel de la Guardia Civil empieza el tramo más potente. Se trata de unos 500 metros al 9,6% donde la carretera se agarra y la cadencia baja escandalosamente. Sin duda, lo más duro de la subida. 
Antiguamente, en la vieja carretera, este tramo incluía alguna curva más pero con la reforma de la calzada lo han hecho todo recto de forma que es más corto pero también más duro.
Una vez superada esta zona, todavía queda aproximadamente un kilómetro y medio hasta llegar a Clavijo. Aquí la pendiente es más moderada en torno al 7% y finalmente acabamos con un último latigazo del 8.3% en la recta final de la subida que también ha sido modificada ya que antes era una sucesión de curvas de herradura.

Las vistas son bonitas y depende de como se haya acabado de la ascensión doy media vuelta en la pequeña rotonda a la entrada o bajo a la fuente que se encuentra al final del pueblo a recoger agua y... aire.
Esta es la vista del castillo de Clavijo desde la Ermita de Santiago (1km más arriba)
Y aquí la altimetría por la otra vertiente, desde Albelda

Los mejores tiempos de la subida son:

Y aprovechando la cámara GoPro que me dejó un amigo, aquí está la grabación de la subida del 22 de Mayo de 2013 en Youtube.

La situación en el mapa es:

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Puerto de Herrera desde Leza

8 de Octubre de 2012. 16:00. Objetivo marcado para final de verano: Puerto de la Herrera por su vertiente sur desde la población de Leza.
Se trata en este caso de una subida muy dura, mítica diría yo. Desde pequeño me lo habían pintado como un ogro, con un sinfín de curvas de herraduras y largas rectas interminables.
Además, hay que añadir el sorprendente hecho de que nunca había pasado por allí. Ni siquiera en coche.
Me dirijo hacia la población de Leza después de pasar Laguardia en la Rioja-Alavesa y en plena vendimia. Todo muy romántico hasta que te encuentras con los tractores y remolques con uva.  En Leza dejo el coche y desde aquí empezamos la subida.

Los primeros dos kilómetros son muy suaves al 4-5% ya que no se trata del puerto en sí, sino que se trata de la aproximación hasta el cruce entre la A124 (dirección Samaniego) y la A2124 (dirección Peñacerrada). 
Tras pasar el cruce empieza lo duro. De momento y cuando todavía no hemos sudado ni una gota aparece este cartel (las fotos, obviamente, están hechas a la bajada).

Un 14%, tiene pinta de que esto va a costar. Y efectivamente empieza un terrible kilómetro cuyos primeros 500 metros son al 9.5% y los restantes al 14%!!!!!! de media. Se agarra el asfalto y parece que eso no termina nunca. Empiezan los pensamientos parecidos a: que coño hago yo aquí pudiendo estar en mi casa echándome una cerveza.

Tras pasar este primer infierno comienza un "descansillo" de un kilómetro entre el 4% y el 8,5% que sirve para relajar un poco las piernas y volver a pensar que es posible. Este es el tramo donde empiezan las primeras curvas de herradura (de pendiente obscena). Alguna de ellas llega hasta el 17,6%. 

Nuevas rampas nos devuelven a la realidad del puerto y empieza un kilómetro al 10.5% con rampas de hasta el 15%. La fatiga empieza ya a apoderarse del cuerpo cuando volvemos a otro kilómetro un poco mas suave al 8% que aporta algo de resuello mientras se contempla a la izquierda la inmejorable vista del valle desde el famoso Mirador de La Rioja (poco antes del km 5 desde el cruce).

Una vez aquí ya solo queda un kilómetro que aunque bastante duro (9%) se hace a sabiendas de que el objetivo está cumplido y vamos a llegar a la cumbre. Se empieza a vislumbrar el repetidor de la cima. La última recta se agarra bastante pero ya no hay marcha atrás y poco después traspasamos la cima con enorme satisfacción.

En definitiva 7127 metros de ascensión y 535 de desnivel al 7.7% de media (al 8,9% si quitamos los 2 primeros km.) con rampas en alguna herradura de hasta el 17.6% y tramos de 500m. del 14%.
Aquí dejo el link para ver la "telemetría" del Garmin Forerunner:
http://connect.garmin.com/activity/231384933

Después de reposar un poco en la cima, comienzo la bajada...lamentable. Cada día bajo peor.

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Puerto de Cotefablo

Para el útlimo día de las minivacaciones de septiembre (domingo día 22) dejamos la subida al puerto de Cotefablo por su vertiente de Biescas (Huesca)
Se trata de la nacional N-260 que cruza el valle del Tena al valle del Broto en la zona denominada Sobrarbe en la provincia de Huesca. En total cerca de 12km de ascensión al 4.4% de media y con rampas de hasta el 16% en algún tramo.
Como el día anterior, después de desayunar cogimos el coche para llegar a la cercana localidad de Biescas (a unos 13km del hotel en Escarrilla). Debo reconocer que montar en bicicleta después de asaltar el buffet no debe ser lo mejor para el cuerpo, pero bueno, no solo hemos venido a pedalear...
Al llegar al cruce de Biescas buscamos un sitio para empezar el puerto y lo encontramos ya a la salida de la población. Mejor así, de este modo nos quitamos el tráfico del casco antiguo.
Empezamos la ascensión y el primer tramo hasta la población de Gavín tiene una pendiente suave en torno al 4,5% si bien hay alguna rampa un poco más fuerte.
El paso por el pueblo (por cierto, muy bonito, luego paramos en la bajada) supone una transición en el perfil del puerto ya que empieza una zona de descanso en la subida con porcentajes medios del 2 y del 3% e incluso con tramos de bajada. Vamos, así cualquiera.

Eso sí, la carretera empieza a estar muy deteriorada. La típica carretera de montaña muy suelta y que se agarra muchísimo. Fatal, en una palabra.
Durante este tramo pasamos un par de barrancos (el del Infierno y el de San Bartolomé) y atravesamos un túnel negro, negro, negro. Sin luz, sin ventilación, estrecho, sin arcén y oscuro como la boca del lobo. Indigno.
4 kilómetros mas tarde, alrededor del séptimo de ascensión la pendiente vuelve a aumentar hasta el 5% a medida que nos aproximamos al cruce de El Yesero y desde aquí empieza la zona complicada del puerto.
Tras atravesar un pequeño puente sobre un barranco la pendiente asciende bruscamente al 8,3% y se mantendrá así prácticamente hasta el final del puerto (con pequeños descansillos). El kilómetro 10 es el más duro con una pendiente media del 9%. 

Finalmente llegamos al túnel de Cotefablo a 1423 que marca el final del puerto, el final del valle del Tena y el inicio del valle del Broto. Este si está en mejores condiciones, mucho mejor iluminado. Tras pasarlo, paramos en un área de descanso desde la que se ofrecen magníficas vistas del nuevo valle.
En definitiva, una bonita subida de 12km de longitud con 513 metros de desnivel y una pendiente media del 4.4%, aunque los 3 últimos kilómetros incrementan notablemente este porcentaje hasta el 8-9% 
La telemetría del puerto en Garmin Connect:
http://connect.garmin.com/activity/225998260

Col du Portalet

El segundo día de las minivacaciones (22/9) lo aprovechamos para realizar la ascensión del Portalet desde Escarrilla (la localidad donde estábamos alojados)
En este caso después del desayuno, bajamos al coche, preparamos la bicicleta y a subir.
El puerto es bastante cómodo en líneas generales. Se trata de 14km de ascensión con una pendiente media del 4.6%. El tramo de 500 de mayor pendiente es del 8,3% aunque existe alguna rampa que llega hasta el 12.9%.
Desde la A136 tomamos dirección Francia y al primer kilómetro aparece el primer obstáculo. Un túnel de 600 metros bastante mal iluminado y sin arcén. Por fortuna sería el único.
Hasta cerca del cruce para Formigal, el recorrido es bastante sencillo con pendientes suaves y constantes entre el 3 y el 5%. Así, se aprovecha para ver las inmejorables vistas del embalse de Lanuza (la verdad que bastante seco) que nos acompañan hasta cerca de los kilómetros más complicados.

Al llegar a las inmediaciones de Formigal la pendiente se eleva hasta el 7,5%, si bien se trata tan sólo de 1,5 km. 
El cruce de Formigal marca el inicio del tramo final del puerto de 6km, constantes y relativamente suaves (sobretodo si no hay viento) al 5.5% mientras vamos dejando a la izquierda las estaciones de Los Sarrios y Ayanet.

Finalmente llegamos a Ventas del Portalet a casi 1800 metros de altitud, donde se termina el puerto al llegar a la frontera de Francia y donde se tiene una vista privilegiada de los Pirineos y en especial del Midi D'Ossau.

La "telemetría" del día en Garmin Connect: 
http://connect.garmin.com/activity/225998229
Hoy, hemos espabilado y me he traido camiseta de repuesto, así que me seco un poco y a echar una Coca Cola en una de las múltiples terracitas.

La frontera, por cierto, bastante desangelada. Malos tiempos para trabajar de aduanero entre España y Francia.

En definitiva, bonito puerto de 14km. Si se empieza desde Biescas son otros 13km más, pero 6 de ellos son completamente llanos y tan sólo uno tiene pendientes dignas de reseñar.